Desde el pasado martes 19 de abril y hasta el 5 de junio, en La Lonja de Zaragoza, podéis visitar la exposición “Visión emocional de una ciudad”.
Dicha exposición surgió como continuación de un proyecto que nació con la muestra
‘Genius Loci: Visiones artísticas de una ciudad. Zaragoza 1908-2008’ celebrada en 2009.
Contribuyo con la obra titulada ZGZ invisible.
El proyecto inicial se concibió por fases, aunque finalmente y a propuesta del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza y de Ibercaja, se ha materializado en una única exposición.
La exposición
Según indican sus comisarios, Carlos Buil y Ricardo Marco, éste planteamiento unitario tiene múltiples ventajas y en el contenido de esta propuesta expositiva se ha tratado de sintetizarlas mediante un decálogo que ha sido redactado un poco a la deriva como un conjunto de notas dispersas que esperan sean aclaratorias.
- El tema de la exposición es la ciudad de Zaragoza y la mirada personalque distintos artistas de diferentes disciplinas artísticas tienen sobre nuestra ciudad.
No proponemos una exposición de niveles de excelencia, elitista y discriminatorio. Muy al contrario, se trata de un proyecto participativo en el que el elenco de artistas nos ofrezcan lo mejor de si mismos para dar una imagen global de la ciudad como suma de individualidades.
- A cada uno de los doscientos veinte artistasque han participado en la muestra se les entregó un plano de la ciudad de Zaragoza en soporte papel o digital. Cada artista interactuó sobre el plano transmitiendo su feeling, su idea sobre la ciudad. De ésta manera se obtienen doscientos veinte visiones emocionales sobre el espacio urbano sobre el que vivimos.
- Un total de diez disciplinas creadoras intervienen conjuntamente en una exposición con un tema común. El reunir todas ellas simultáneamente por primera vez pone en valor cada línea artística y equipara a todas ellas a un rango análogo.
- Es un acto coralpero con implicaciones personales. Cada propuesta muestra su visión y en su conjunto conforma un “corpus” que será necesario analizar y evaluar.
- El proceso de selección ha respondido a criterios de un conjunto de profesionales que han asesorado a los comisarios. La nómina de artistas es evidentemente limitada.
- La exhibición propone un triple objetivo:
a, reflexionar sobre la ciudad. Cada pieza nos muestra los aspectos reseñables personales o de un concepto global de la ciudad. Constituyen en su conjunto una auténtica tormenta de ideas sobre nuestra ciudad.
b, esa visión tan variopinta que descubre, recalca o subraya aspectos inéditos, evidentes o tópicos de la localidad.
c, constituye un auténtico meeting point (lugar de encuentro) de los artistas de la ciudad de todos los campos artísticos. Si bien no son todos los que están ni están todos los que son, si que nos permite una evaluación general del nivel de los artistas de nuestra ciudad.
La diversidad descubre, acentúa o enfatiza aspectos inéditos, obvios o de actualidad de la ciudad.
c, constituye un auténtico meeting point (lugar de encuentro) de los artistas de la ciudad de todos los campos artísticos. Si bien no son todos los que están ni están todos los que son, si que nos permite una evaluación general del nivel de los artistas de nuestra ciudad.
- El factor de vincular el artista a la ciudad que vive y que reflexione sobre ella, supone una componente emocional que nos atraía sobremanera. Esa mezcla de profesión, arte, espacio, tiempo, recuerdo, memoria,… contiene unos componentes que le dan un carácter más intimista, más personal y que propicia el involucrarse más intensamente.
- El descubrir esas ciudades invisibles que cada uno propone y en su conjunto conforma a Zaragoza como ciudad de ciudades invisibles. Con ensoñaciones y con críticas, porque en última instancia son seres humanos los que proponen y, consecuentemente, los sentimientos, los resentimientos, las vivencias aparecen a flor de piel.
- La exposición nos embarca en una visita sobre nuestra Zaragoza, por sus entresijos, sus vericuetos, sus evidencias, sus complejidades, sus contradicciones, sus virtudes, … Embutidos en la ciudad y atrapados en una encantadora deambulación por las imágenes presentadas por los artistas. Llegado no se que momento, empezamos a sentir que penetramos en el laberinto de ideas que conforman la ciudad, el caleidoscopio.
En éste innominado momento y como si se tratara de la inesperada irrupción de algo olvidado u oculto, reaparece la ciudad… sus conceptos, sus misterios. A partir de ese momento la comprensión cobra un extraño brío que parece ser capaz de anudarlo todo. Atando cabos aparecen atisbos de verdad que merecen ser recordados para entender los secretos de nuestro espacio vital, urbano, en el que vivimos.
- La exposición se desarrolla en dos sedesy alberga un total de diez ámbitos que recogen un total de aproximadamente 250 piezas, incluidos los textos literarios. Las sedes de la exposición son La Lonja, que aloja siete ámbitos: artistas plásticos, dibujantes, arquitectos, graffiteros, diseñadores gráficos, videoartistas y escultores, y el Museo Camon Aznar, que aloja cuatro ámbitos: fotógrafos, escritores, videoartístas y documentales.
ZGZ invisible, nuestra interpretación
La ciudad es un soporte físico. Su estructura varía pero no se diferencia de estructuras urbanas de escala mucho menor. Lo que la distingue es lo que no se ve a simple vista: la comunicación. Esa es mi interpretación de la ciudad: un escaneo de la comunicación.
Se produce por el aire y también por el subsuelo. No se ve, pero está presente. Son intensas, largas, cortas, lejanas, cercanas, ridículas, interesantes,… Sin embargo, hacen que la ciudad esté viva. Forman parte de nuestro trabajo, de nuestro ocio, de nuestros amores, de nuestras tristezas,…
Cada uno decide cómo es su ciudad por el modo de vivirla. Por lo que le parece relevante. Todos los ciudadanos tenemos nuestros propios “#trend topics”. Son variables en el tiempo. Los ciudadanos viajan y aprenden. Después, o mientras tanto, lo comunican. Otros vienen con nuevos mensajes.
La ciudad, el soporte, permanece. Pero la ciudad cambia, evoluciona.
La construcción de un edificio, de una ciudad, no me interesa en demasía.
Me interesa la conferencia, no la que la alberga.
La ciudad es un soporte físico. Su estructura varía pero no difiere de las estructuras urbanas de escala mucho más pequeña. Lo que la distingue no se ve a simple vista: la comunicación. Esa es mi interpretación de la ciudad: un escaneo de la comunicación.
Se produce por el aire y también en el subsuelo. No se puede ver, pero está presente. Son intensas, largas, cortas, lejanas, cercanas, ridículas, interesantes… Sin embargo, hacen que la ciudad esté viva. Son parte de nuestro trabajo, nuestro ocio, nuestros amores, nuestras penas, …
Cada uno decide cómo es su ciudad por su forma de vida. Por lo que le parece relevante. Todos los ciudadanos tienen nuestros propios “temas de moda”. Son variables en el tiempo. Los ciudadanos viajan y aprenden. Después o durante, se comunican. Otros vienen con nuevos mensajes.
La ciudad, el soporte, permanece. Pero la ciudad cambia, evoluciona.
La construcción de un edificio, de una ciudad, no me importa demasiado.
Me interesa la conferencia, no la sala que la alberga.
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