Lo siento, es superior a mis fuerzas.

No lo soporto.

Además, me parece un marketing muuuuyyy mediocre.

No me fío de las empresas que dicen en su ideario cosas como estas:

 

“Para nosotros, lo primero eres tu”

 

“No descansaremos hasta que tu felicidad sea plena”

 

“Nuestra empresa sólo piensa en ayudarte a cumplir tus objetivos”

 

Bla, bla, bla…

 

Discursos de este tipo son propios de  las ONGs y las congregaciones religiosas que ayudan de manera altruista a los demás sin esperar nada a cambio. Mi más sincera admiración a todos ellos. Creo que nunca valoramos lo suficiente su generosidad.

Pero, cuando me quejo de estos discursos es cuando los veo en empresas que si tienen ánimo de lucro.

Me parece ridículo. ¿A quién quieres engañar? No engañas ni convences a nadie.

Te dediques a lo que te dediques, quid pro quo, algo a cambio de algo.

Seamos honestos. No hay nada malo en ganar dinero juntos.

Por eso, si vendes pisos, no le digas eso a tus clientes:

 

“Esta casa la he construido para que sea feliz con tu familia”

 

No, señor, no. Dile que también lo has hecho para ganar dinero.

Pero, ¿por qué lo tengo que especificar? Es evidente, ¿no?

 

Pues no. Si no lo haces, parece falso.

Yo te lo digo con claridad:

 

“Voy a ayudarte a vender tus pisos como nunca has soñado disfrutando del proceso y acelerando las ventas.

 

Para ello, haremos un video y unas imágenes de tu proyecto aún no construido por el que tendrás que invertir dinero. No por nada. Lo tienes que pagar porque cuesta lo que vale y nos lleva mucho esfuerzo hacerlo de manera memorable.

 

No sufras: te saldrán las cuentas de sobra.”

 

¿Es directo? > si

¿Es claro? > si

¿Es y suena sincero? > si y si

 

No se tú, yo así, me siento más a gusto colaborando.