La historia del primer fotomontaje de la historia se remonta al siglo XIX, cuando el fotógrafo británico Henry Peach Robinson creó la imagen titulada “Fading Away” en 1858.

La imagen “Fading Away” muestra a una niña moribunda acostada en una cama, rodeada por su familia. La imagen no fue tomada como una sola fotografía, sino que fue creada a partir de cinco negativos diferentes, que se fusionaron para crear una imagen compuesta.

Robinson utilizó el proceso de impresión de colodión húmedo para crear cada uno de los negativos, que luego se ensamblaron para crear la imagen final. El resultado fue una imagen con un alto grado de realismo y drama, que se convirtió en un éxito en la época.

La imagen “Fading Away” se convirtió en un ejemplo temprano del fotomontaje, una técnica que se ha utilizado en la fotografía y el arte desde entonces. La técnica de combinar varias imágenes para crear una sola imagen compuesta se ha utilizado para crear efectos dramáticos, surrealistas y abstractos en la fotografía y el arte.

Nosotros empezamos a realizar fotomontajes 130 años después.

Siempre nos ha maravillado como una imagen generada por ordenador, un edificio por ejemplo, insertada en una foto real (una foto del entorno urbano donde se construirá) adquiere un grado de realismo casi sin esfuerzo. Es como si la foto, generosamente, le cediese parte de su realidad para compartirla.

Henry Peach Robinson defendió la fotografía como una forma de arte a lo largo de su trayectoria profesional. En 1870 fue miembro de la Real Sociedad Fotográfica de Gran Bretaña y en 1891 cofundador de Linked Ringde. Su obra teórica ‘Pictorial Effect in Photography’ (1869) fue todo un referente del pictorialismo fotográfico.