ACCESIBILIDAD

Un video es más accesible para el cliente que la realidad virtual, ya que no requiere de dispositivos especiales para su visualización.

 

COSTE

La creación de un video es generalmente más económica que la realización de un modelo en realidad virtual, lo que hace que sea una opción más viable para la mayoría de los proyectos inmobiliarios.

 

FLEXIBILIDAD

Un video es más flexible que la realidad virtual, ya que se puede modificar fácilmente en función de las necesidades del cliente o del promotor.

 

EXPERIENCIA DE USUARIO

Aunque la realidad virtual ofrece una experiencia inmersiva, puede resultar incómoda para algunos usuarios, mientras que un video ofrece una experiencia visual clara y más fácil de digerir para la mayoría de las personas.

 

ALCANCE

Un video puede ser compartido fácilmente en línea y llegar a un público más amplio que la realidad virtual, que requiere de asistencia técnica para que el cliente pueda utilizar el sistema.

 

MAYOR IMPACTO

Un video bien producido puede tener un mayor impacto en la mente del cliente que la realidad virtual, ya que puede incluir música, narración y efectos especiales que aumentan la conexión emocional del cliente con el proyecto.

 

VERSATILIDAD

Un video puede ser utilizado en múltiples plataformas de marketing, desde sitios web y redes sociales hasta presentaciones en vivo y ferias comerciales, lo que lo hace más versátil que la realidad virtual, que puede requerir una tecnología especializada para su uso.

 

No tengo ninguna duda de que el futuro es la realidad virtual. Pero llevamos muchos años apostando por tecnologías de visualización que se quedan en nada.

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A día de hoy, en 2023, el cliente se encontrará más cómodo y predispuesto a comprar con imágenes y videos de calidad. En 2024…ya veremos.