Mi abuelo era el socio número 1 del Real Zaragoza

Otro día te contaré su historia que no tiene desperdicio.

Hoy te quiero hablar de un recuerdo imborrable que permanece en mi cerebro como si hubiese ocurrido ayer.


Mi abuelo tenía un palco en La Romareda.


Cuando digo palco, no te imagines uno del actual Bernabéu.

Era un espacio delimitado por muretes bajos que, a diferencia de la grada de hormigón y la almohadilla que alquilabas antes del partido, te permitía sentarte en sillas de madera.

Eso era el palco.

Mi padre y mi abuelo, iban todos los Domingos al “palco”.


Y llegó el día.



Por primera vez, les iba a acompañar.

Nunca había estado en un partido de fútbol de Primera División.

[espero que, antes de morir, pueda ver de nuevo al “zaragocica” en Primera]

Era una tarde soleada.

Cogido de sus manos, subimos por el vomitorio y…


¡¡¡ WOW !!!


Ahí estaba el estadio lleno. Me pareció grandioso.

Todo “eso” que había enfrente eran personas de mil colores diferentes.

Estaban muy lejos y todos juntos.



Esa imagen jamás se borrará de mi memoria visual.



Quizás por ser casual e inesperada, produjo una impronta mayor.

Promotor, ese, exactamente ese, es el efecto que debes provocar con la presentación de tu proyecto.


Una imagen memorable.


Algo que se fije en lo más profundo del cerebro, no sólo en la retina.

Si consigues eso, tendrás casi ganado el partido.


Con un render mediocre, tu cliente verá el estadio en un día nublado y con poca gente.


Nuestro trabajo produce ese efecto.

Si quieres generar endorfinas 💊 en tu cliente para venderle mucho antes tu piso, mándame un mensaje.


¡Aúpa Zaragoza!