Siempre estamos predispuestos a buscar la satisfacción plena del cliente.

Este espíritu no significa que trabajemos gratis.

Si los cambios van más allá de nuestra responsabilidad y son derivados de cambios del proyecto, errores o deficiencias en la información suministrada, ajenas a nuestro trabajo, siempre cobramos por ellos.

Por esta razón es tan importante que recibamos la información cuando el proyecto se haya definido perfectamente. Estos cambios de proyecto, pueden significar, en algunos casos, un retraso en la entrega y un cargo extra evitable.

Ni que decir tiene que, si nos hemos equivocado (eso no son cambios), y realizaremos los ajustes necesarios sin ningún coste.