Te hablo de algo que igual te interesa: de la importancia de las palabras.
Algo que podría hacer que no necesitases renders para vender tu promoción.
El proceso de atracción de potenciales clientes y el proceso de convencerles para que te compren necesita de múltiples acciones. Desde anuncios, hasta imágenes, discurso del vendedor, precio, …
Hacer el ejercicio de imaginar que tu cliente no puede ver (pero si imaginar) requiere que hagas un esfuerzo suplementario pero muy eficaz para convencerle.
Te pondré un ejemplo que deberías hacer con los ojos cerrados para ver su repercusión.
Si le dices a tu cliente ciego que la terraza tiene 30 m2, no es suficiente.
Quizás no tenga la capacidad de imaginarse lo grande que es.
Pero si le dices que, en esa terraza, se podrá juntar con 6 amigos para tomar algo sentados cómodamente, te has metido de lleno en su mente y en su corazón.
Has conseguido trasladarle a esa situación y poco le importa si tiene 30 ó 35 m2.
Esa es la característica pero tú le has “dibujado” el beneficio.
Si ahora trasladas el mismo esfuerzo pensando en la persona (no ciega) que se informa por primera vez de tu promoción, te habrás dado cuenta de la potencia que tiene.
Cambia tus textos transparentes. El cliente te mirará con otros ojos.
Aquí entenderás cómo te ayudo a mejorar eso.
[Te aviso de que es sólo para promotores valientes]